La forma en que establezcas tus objetivos es clave para que tus metas se cumplan. Estos son los cinco consejos principales para ayudarte a hacer y mantener tus objetivos en marcha para un nuevo año que comienza.
1. Tómate el Tiempo para Reflexionar
El primer paso de este proceso implica un período de autorreflexión e introspección. Este es un paso muy importante porque sienta las bases para las Resoluciones que establecerás para los próximos 12 meses.
Estas bases se establecen cuando entiendes claramente de dónde vienes, qué has hecho para llegar aquí y cómo tu vida se desarrollará potencialmente en el futuro como resultado de estas experiencias.
Para empezar, examinemos el año que termina, haciendo las siguientes preguntas:
¿Cómo han sido los últimos 12 meses?
¿Qué salió bien?
¿Qué no salió tan bien o podría haber ido mejor?
¿Qué me falta que esperaba tener?
Ahora que tienes una comprensión clara del camino que has tomado en los últimos 12 meses, ahora es importante aprovechar estas experiencias para el nuevo año.
Una forma de hacerlo es armar un futuro convincente. Este futuro convincente debe permitirte pasar de todas las cosas pendientes del año calendario anterior. Sin embargo, para hacer esto, primero debes definir claramente tus prioridades e intenciones para los próximos 12 meses.
2. Escribe Tus Objetivos
Ahora es el momento de convertir tus prioridades e intenciones para el próximo año en objetivos claramente definidos.
Esto, por supuesto, se hace mejor en papel. Un objetivo que no está escrito en papel no es más que un sueño fugaz.
Por lo tanto, para comenzar, anota tus objetivos más importantes en papel.
Una de las pautas clave aquí es establecer una meta que esté en línea con tus valores fundamentales. En otras palabras, debes establecer objetivos que cierren la brecha entre tus valores y acciones. Por ejemplo, si sus tres valores principales son familia, amigos y profesión, entonces el objetivo que establezcas debe abordar estas tres áreas de alguna manera.
En este caso, tus acciones apoyarán tus pasiones más profundas y, como resultado, estarás más inclinado a alcanzarlas. Puedes preguntarte:
¿Para quién estoy haciendo esto?
¿Por qué quiero este objetivo?
¿Cuáles son mis, tres, cuatro, cinco valores centrales?
¿Mi objetivo aborda todos ellos?
Por supuesto, es importante que seas honesto contigo mismo. Alcanzar tus objetivos requiere sacrificio personal.
3. Crea un Plan de Acción
Ahora que has delineado claramente tus objetivos, es hora de crear un plan de acción.
Sin embargo, este no es un plan de acción típico. Este plan de acción debe enfocarse principalmente en dejate llevar por hábitos y comportamientos que te ayudarán a cumplir tu objetivo. Estos hábitos resultan en acción, y la acción conduce al progreso.
El progreso, por supuesto, no es una línea recta. Por lo tanto, experimentarás algunas victorias y retrocesos. Sin embargo, a través de una acción constante, eventualmente llegarás a tu destino, incluso si esto implica repetidamente dar dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás.
Este proceso podría, por supuesto, tomar algo de tiempo. Como resultado, es importante crear mini objetivos a lo largo de este viaje. Estos mini objetivos son tus paradas en boxes donde puede descansar y recargarte antes de continuar tu viaje. Por supuesto, también es muy importante contar con plazos a lo largo de este viaje para cada parada en boxes. Estos plazos te ayudan a medir tu progreso.
Pero incluso con todas estas cosas en su lugar y los recursos correctos a tu disposición, sin duda sufrirás contratiempos. Estos contratiempos pueden venir en forma de errores, distracciones, interrupciones y lo que podría parecer un fracaso total y absoluto. Tener en cuenta todos estos contratiempos antes de aventurarte en tu viaje puede ayudarte a tomar mejores decisiones cuando eventualmente surjan obstáculos. Pregúntate:
¿Qué errores podría cometer?
¿Qué acciones debo tomar para tratar de evitarlos?
¿Cómo responderé si ocurren estos contratiempos?
Una vez que tengas las respuestas a todas estas preguntas, ahora es el momento de diseñar su plan de acción en torno a acciones específicas que tomarás y que te ayudarán a desarrollar los hábitos y acciones necesarias para llevar a buen término tus metas.
4. Toma Acción
Con tu plan de acción en marcha, ahora es el momento de tomar medidas sobre tus metas para el nuevo año. Aquí es donde muchas personas suelen equivocarse. Con entusiasmo desenfrenado, saltan directamente a la carrera en una carrera masiva, sin darse cuenta de que acaban de entrar en una maratón.
En otras palabras, toman tanta acción temprana que rápidamente se cansan, se agotan, se sienten abrumados y desmotivados cuando no ven resultados visibles.
Luego, muy pronto, las distracciones se interponen en el camino, ya no hay tanta emoción y energía detrás de sus acciones, y lenta pero seguramente las metas para el nuevo año quedan en segundo plano y se postergan por un año más.
El viaje hacia tu meta es una maratón. Y para correr una maratón exitosa, es importante mantener el ritmo. Esto es especialmente cierto si nunca en tu vida has corrido una maratón antes o has perseguido un objetivo en particular.
Por lo tanto, es importante comenzar lenta y metódicamente para convertir las acciones progresivas en hábitos duraderos que te servirán en tu viaje.
Trabaja para crear pequeños éxitos con el tiempo, y luego eleva la vara (tus estándares personales) a medida que te familiarices y te sientas más cómodo con tus acciones. De esta manera, crearás el impulso necesario que necesitas con el tiempo.
Recuerda que no se trata de alcanzar la perfección. Se trata más bien de crear un cambio sostenible en el tiempo. Y la única forma de crear un cambio sostenible es dando un paso a la vez. Seguro que has escuchado eso…
Está bien. Un pequeño paso tras otro es lo que se necesitará para llegar a tu destino final. Y, por supuesto, el mejor lugar para comenzar es aquí y ahora.
¿Qué pequeña cosa puedo hacer hoy para avanzar hacia mi objetivo?
¿Cuál es mi próximo paso? ¿Qué pasa con el paso después de ese?
5. Mantente Flexible
La flexibilidad es, por supuesto, la clave aquí. Cuanto más flexible seas, mejores serán tus resultados a largo plazo. Es importante mantenerte flexible en tu enfoque.
Si algo no funciona como se esperaba, no dudes en cambiar un poco las cosas. Tal vez, adoptar un enfoque diferente u obtener alguna orientación puede ayudarte a mejorar tus resultados.
Y no olvides… Tus acciones, son importantes a corto plazo. Tus hábitos, son la clave de tu éxito a largo plazo.
Comentario Final
Cada pedacito de progreso cuenta.
Tomarte el tiempo para reflexionar, escribir tus objetivos, crear un plan, tomar acción y ser flexible para tus metas de un nuevo año que comienza, es una decisión inteligente que te ayudará a acercarte y alcanzar tus objetivos.