En el mundo agitado de hoy, lleno de correos electrónicos desbordados, teléfonos móviles y notificaciones de redes sociales, es más difícil que nunca poder concentrarse en nuestros objetivos importantes.
Todos los días luchamos con la dilación y perdemos un tiempo precioso, en tareas improductivas, tiempo que no podemos recuperar.
Estamos bajo una presión inmensa, estresante y abrumadora, con la cantidad de tareas que debemos realizar diariamente.
Para aliviar este estrés y esta confusión, hemos reunido las 8 estrategias de productividad principales que te ayudarán a mejorar significativamente tu productividad hoy.
Estrategia # 1: Evita la multitarea
Intentar realizar más de una tarea a la vez puede ser más perjudicial que útil.
Las personas que intentan realizar dos o más actividades a la vez terminan distrayéndose y la calidad de su trabajo se ve afectada.
De hecho, la multitarea reduce la creatividad, causa una mayor proporción de errores y hace que sea más difícil recordar detalles importantes.
Puede ser tentador querer encargarse de un par de tareas a la vez, especialmente si parecen pequeñas o fáciles. Pero simplemente no funciona.
Cuando te veas trabajando en más de una tarea a la vez, da un paso atrás, determina cuál es más importante y céntrate completamente en ella. Trabajar en una tarea a la vez te ayudará a completarla más rápido, será menos estresante y menos propenso a cometer errores.
Estrategia # 2: Domina tu correo electrónico
El correo electrónico que está abierto todo el tiempo es demasiado tentador.
Incluso si no se responde al correo electrónico a medida que se recibe, las notificaciones de ping a menudo distraen lo suficiente como para debilitar tu resolución y rompen tu enfoque.
Domina tu correo electrónico designando tiempos específicos para él; de lo contrario te dominará.
Desactiva todas las notificaciones tanto en tu correo electrónico como en tu teléfono celular. De esa manera, solo podrás mirar el correo electrónico y tus notificaciones de teléfono celular luego de haber completado tus tareas más importantes y estés listo para tomar acción en cada mensaje recibido.
Estrategia # 3: Mantén tu espacio de trabajo limpio y despejado
Un escritorio desordenado es un síntoma de una mente desordenada. El tiempo que dedicas a buscar papeles extraviados todos los días es tiempo adicional que podrías utilizar para completar tu trabajo.
Mantener un ambiente de trabajo ordenado (tanto digital como físicamente) realmente te ayudará a mantenerte enfocado en la tarea que debes hacer.
Asegúrate de tener bandejas para papeles aleatorios, limpia bien tus cajones y el espacio de tu escritorio cada mes aproximadamente. Es casi imposible mantenerte productivo en una tarea si tu área de trabajo está desordenada.
Encontrarás más información sobre ésta estrategia, en nuestro post “El increíble poder de un espacio de trabajo ordenado”.
Estrategia # 4: Tómate un descanso de 5 a 10 minutos
Da un paseo por el pasillo hasta el enfriador de agua, o incluso sal al exterior por unos minutos.
Los breves interludios del trabajo pueden aumentar tu productividad al hacer que la sangre fluya y te permite regresar a tu trabajo con nuevos ojos.
Tomar descansos regulares ayuda a la concentración y mejora tu estado de ánimo. Da un paseo de cinco minutos por la oficina o dedica 15 minutos a tomar el café de media tarde.
Estos breves descansos entre el trabajo en realidad aumenta la concentración, la creatividad y la memoria.
Por el contrario, el trabajo continuo durante largos períodos de tiempo conduce al estrés, el agotamiento y la fatiga de decisión.
Maximiza tu eficiencia en el trabajo tomando descansos frecuentes para refrescar y reabastecer tu mente.
Estrategia # 5: Desglosa los grandes proyectos
Tenemos una tendencia natural de disparar a las estrellas y establecer metas desafiantes.
Está bien ser audaz al establecer objetivos para mejorar el rendimiento en el trabajo. El problema es que los grandes proyectos pueden ser abrumadores.
Al desglosar esos grandes proyectos en pequeños hitos alcanzables, te mantendrá motivado con cada pequeña victoria que logres.
Así que divide los proyectos grandes y complicados en tareas más pequeñas y manejables. Te sentirás menos abrumado. Además, obtendrás una sensación de logro cada vez que alcances un hito incremental.
Recompénsate. Cuando alcances un hito o termines un proyecto, puedes darte una palmadita en la espalda, y más. Sal a almorzar o a cenar, sal del trabajo temprano, sal a correr, diviértete. Recompénsate a menudo por cada hito alcanzado.
Estrategia # 6: Encuentra los niveles de ruido correctos
Algunas personas necesitan silencio absoluto, mientras que otras necesitan ruido blanco para bloquear los sonidos que distraen su entorno. Todo depende de lo que funcione mejor para ti.
Si te gusta escuchar música, experimenta con diferentes estilos hasta que encuentres uno que te ayude a ser más productivo con cada tipo de tarea. Puede que prefieras la música clásica y relajante mientras escribes y quizás música alegre cuando estés trabajando en tareas más comunes y repetitivas.
Crea el ambiente de sonido ideal que te haga sentir inspirado para producir calidad.
Estrategia # 7: Planifica el día siguiente, la noche antes
Prioriza qué tareas deben completarse. Incluso si te ves interrumpido por tareas inesperadas o de emergencias, sabrás exactamente qué debes hacer cuando regreses a tu escritorio.
Una programación anticipada no solo te ayudará a mantenerte organizado y enfocado, sino que también obtendrás la satisfacción de tachar los elementos de tu lista de “tareas pendientes” una vez que los completes.
Estrategia # 8: El sueño y el ejercicio juegan un papel clave
La productividad en el trabajo puede depender de lo que haces fuera del trabajo. Comer sano, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente.
Estar desequilibrado en cualquiera de esas tres áreas puede afectar tu capacidad para concentrarte.
Cuídate. No solo es esencial mantener tu salud mental bajo control, sino que también es crucial que te centres en tu salud física. Tómate tiempo para ti mismo, invierta en pasiones fuera del trabajo, haz ejercicio, come bien y duerme lo suficiente. No puedes poner a funcionar todos los cilindros si no cuidas tu mente y tu cuerpo como un hábito.
Resumen
Cuando sigas la mayoría de estos consejos, no solo mejorarás tu nivel de productividad sino que también aumentarán tus niveles de energía.
Hay muchas otras cosas que puedes hacer para aumentar tu productividad en el lugar de trabajo, pero los 8 consejos anteriores son los básicos que necesitas para comenzar correctamente.